“Mansión Oriental”: del hotel al solar (Segunda Parte)
Crónica de un solar en Marianao o el derecho a molestar al prójimo. Por: Lisbeth Moya González Reja de entrada de "La Mansión Oriental" La “Mansión Oriental” se despierta empolvada, llena de humedades y grietas cambiantes. Esquinas repletas de trastos que a ratos recuerdan la elegancia de antaño. Paredes llenas de carteles como recordatorio de los amores, fracasos y credos de sus habitantes: “no sé perdonar”; “Si te molesta lo que yo tengo, trabaja”. Huecos disimulados con cualquier trozo de algo. Cables colgando. Tendederas improvisadas en los pasillos. Pared del pasillo central interior Ventana de una de las casas con vista al pasillo lateral Tendedera común de los cuartos del segundo piso Este hotel centenario, enclavado en el sur del barrio Los Quemados, del municipio habanero Marianao, es un solar en toda la extensión del concepto. Un espacio dividido cientos de veces en pedacitos, cuartitos remodelados para ganarle unos metros a este y aquel pasillo. Fronteras deli